Este artículo propone siete pilares fundamentales para el bienestar infantil: Educación, Emoción, Empatía, Equidad, Entorno, Experiencia y Esperanza. A través de la neuroeducación y la fisioterapia educativa, analiza cómo cuerpo, emoción y entorno moldean una infancia plena, equitativa y con futuro.
El juego y el movimiento son esenciales en la infancia para el desarrollo cerebral, motor y emocional. Este artículo explora cómo la fisioterapia educativa combate el sedentarismo infantil, promueve la plasticidad cerebral, fortalece el aprendizaje y fomenta hábitos saludables en la escuela y la familia.
La fisioterapia educativa integra movimiento, neurodesarrollo y aprendizaje, fortaleciendo las bases de la lectoescritura. Conoce estrategias prácticas basadas en evidencia para prevenir dificultades, superar inversiones de letras y potenciar el desarrollo infantil en las aulas escolares.
La Guía Canadiense de Movimiento 24 Horas propone un enfoque integral para la infancia y adolescencia, combinando actividad física, sueño adecuado y reducción del sedentarismo. Un marco basado en evidencia científica que transforma la salud, el bienestar y la educación en América Latina.
La HINE es una herramienta clínica sencilla y confiable para evaluar el neurodesarrollo infantil temprano. Su aplicación permite detectar alteraciones neurológicas con alta precisión, favoreciendo intervenciones oportunas que potencian un desarrollo funcional y digno en bebés de riesgo.
Este enfoque identifica cuatro subtipos con perfiles genéticos y conductuales únicos, promoviendo intervenciones personalizadas que incluyen el movimiento, la sensoriomotricidad y el juego para potenciar el desarrollo integral y la inclusión.
La senescencia neuronal es el envejecimiento silencioso del cerebro que afecta la memoria, atención y función cognitiva en adultos mayores. Descubrí cómo prevenir o mitigar sus efectos con ejercicio, nutrición, estimulación cognitiva y conexión social para un envejecimiento saludable y activo.
Descubrí las fortalezas del TDAH desde una mirada positiva basada en la neurodiversidad. Este enfoque resalta la creatividad, resiliencia y potencial único de quienes tienen TDAH, promoviendo entornos educativos y familiares que apoyan su desarrollo integral y bienestar emocional.
La visión japonesa concibe el cuerpo como base integral del movimiento, conectando mente, emoción y entorno. Este enfoque holístico inspira prácticas educativas y terapéuticas que fortalecen la conciencia corporal, la regulación emocional y la autonomía desde la infancia, con estrategias prácticas para el aula y el hogar.
La propiocepción, más allá del movimiento, influye directamente en la regulación emocional y social de los niños; descubre cómo este “sentido invisible” impacta en el aprendizaje y el comportamiento, especialmente en contextos como el autismo y la parálisis cerebral.
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