Un estudio de revisión
La guerra y la violencia han jugado un papel fundamental en la historia del ser humano, pues son un conjunto de comportamientos que a lo largo de las diferentes eras que ha atravesado nuestra especie, nos han marcado y nos han cambiado para siempre, sin embargo, los productos de la guerra se ven reflejados en secuelas, dolor, sufrimiento y traumas que no solo modifican la psicología humana, sino también, nuestros cerebros.
Este estudio de revisión permitió la construcción de una matriz con 950 artículos científicos de los cuales se redujeron a un selecto grupo de solo 28 artículos científicos en los cuales se abordan los principales aportes de las neurociencias cognitivas y de sus campos afines a la comprensión de la forma en que la guerra altera y modifica la citoarquitectura del cerebro humano.
Nuestra investigación concluye en que es necesario incorporar herramientas más prácticas y agiles para examinar los cambios neuropsicológicos en los cerebros de las víctimas de la guerra en todo el mundo.
Introducción al artículo Avances y desarrollos de las neurociencias para ayudar a víctimas de la guerra
Una de las temáticas de mayor impacto a lo largo de la historia del ser humano como especie, es el relativo a nuestra agresividad, la que posteriormente suele desencadenar conductas violentar y puede llegar a evolucionar a complejas conductas bélicas que conocemos como: guerra, la cual tiene múltiples matices y que afecta todas las esferas de la vida del ser humano.
Es apenas hace cinco o seis décadas que se han comenzado a hacer estudios rigurosos sobre los daños y consecuencias que genera la guerra en la psicología y en el cerebro humanos, razón por la cual, estudios de revisión como este, en lengua española, cobran mucha más importancia, dado que, no se lee mucha literatura científica en los países de Hispanoamérica en lo alusivo a la guerra y sus consecuencias negativas (Baer, Donaldson, McKinley & Guldberg, 2021; Etherton & Farley, 2022; Villagran, Blanco, Olea & Bilbao, 2021).
La guerra puede dejar a las personas y a pueblos enteros con recuerdos sumamente traumáticos que, por lo general, desencadenan en una serie de trastornos mentales, como el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), que se evidencia con mucha claridad en estudios de Medio Oriente y países musulmanes, que es en donde más se han suscitado estudios rigurosos sobre el TEPT en las distintas poblaciones que conforman esta Región del mundo (Chicco & Tebala, 2021; Kramer, Kovach & Wilkins, 2022; Yousef, Ebrahim, AlNahr, Mohsen, Ibrahim & Sawaf, 2021).
Las personas con diagnóstico clínico de TEPT, suelen estar empecinadas u obsesionadas por mantenerse con pensamientos propios de la rumia en cuanto a alimentar recuerdos traumáticos intrusivos que evocan respuestas de miedo severas.
Este trastorno provoca un enorme sufrimiento y estrés en las personas afectadas, que pueden ser niños, adolescentes, jóvenes adultos y ancianos, por lo que es un trastorno que no discrimina rangos de edad ni poblaciones y anexo a ello, el TEPT siempre se convierte en una carga financiera descomunal para los sistemas de salud, haciendo que se debiliten sus economías y su crecimiento económico (Johnson, Antonaccio, Botchkovar & Hobfoll, 2022; Qouta, Vänskä, Diab & Punamäki, 2021).
Los tratamientos actuales, proveen de herramientas diagnósticas y en materia de rehabilitación a víctimas de la guerra, ayudando a los pacientes a controlar y regular el miedo extremo y las fobias sociales que les quedan como secuelas de la guerra.
Lamentablemente, muchos pacientes no logran beneficiarse de los tratamientos conductuales y psiquiátricos disponibles, puesto que experimentan graves sucesos de reaparición de los síntomas iniciales del TEPT, incluso después de haber tenido sesiones de tratamiento inicialmente exitosas, por lo que, las poblaciones afectadas por la guerra, quedan con fuertes marcas psicológicas, emocionales y neuropsicológicas que tienden a afectar su calidad de vida en muchos más niveles de los que ahora podemos reconocer (Chicco & Tebala, 2021; Su, Frounfelker, Desrosiers, Brennan, Farrar & Betancourt, 2021).
En este punto, se debe recalcar que, las neurociencias cognitivas están descubriendo nuevas formas y metodologías para modificar o incluso, conseguir erradicar diversidad de recuerdos emocionales específicos de carácter traumático.
Estas maravillosas técnicas de modificación de los sistemas de la memoria, tienen un enorme potencial para prevenir o tratar el TEPT, las cuales podrían emplearse para direccionar todos los esfuerzos terapéuticos hacia los recuerdos más traumáticos, que son la raíz del sufrimiento en las víctimas de la guerra. Por lo tanto, estas herramientas podrían llegar a convertirse en un instrumento sumamente valioso para el cuidado de las personas heridas como fruto de algún bombardeo o explosión, junto con los enfermos con secuelas permanentes de la guerra, que tiende a generar una gama tan amplia de daños en la población, que resulta imposible de calcular a largo plazo (Singh, Prakash, Yadav, Bharti & Chatterjee, 2021; Verma, Waikar, Sharma, Bhatkoti & Chauhan, 2021).
El TEPT ha sido clasificado como un trastorno mental que usualmente tiende a desarrollarse después de eventos o situaciones muy angustiantes y de desesperación, como una guerra, una agresión sexual o presenciar una o varias muertes.
Este tipo de eventos se convierten en muchos casos en experiencias traumáticas que daña la mente y la citoarquitectura del cerebro, provocando traumas psicológicos y, por ende, logrando afectar al cerebro, convirtiéndose en un trauma neurofisiológico.
Las personas con TEPT siempre reexperimentan persistentemente, una serie compleja de experiencias traumáticas por medio de la aparición de pensamientos intrusivos, terrores nocturnos o pesadillas, flashbacks de angustia emocional severa y tensión física constante (Hynd, 2021; Jeftić, Ikizer, Tuominen, Chrona & Kumaga, 2021; Matos, Costa, Park, Indart & Leal, 2021).
Accede al estudio completo: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i2.6012
Autores:
- Nicolás Parra Bolaños, Asociación Educar para el Desarrollo Humano.
- Santiago Bedoya Tabares, Grupo de Investigación MESH-COINDEXA, Colombia.
- Adrián Echeverry Gómez, Grupo de Investigación MESH-COINDEXA, Colombia.
- Daniela Arenas Pineda, Grupo de Investigación MESH-COINDEXA, Colombia.
- Jessica Agudelo Cano, Grupo de Investigación MESH-COINDEXA, Colombia.
Cómo citar esta publicación: Parra-Bolaños, N., Bedoya Tabares, S., Echeverry Gómez, A., Arenas Pineda, D., & Cano, J. A. (2023). Avances y desarrollos de las neurociencias para ayudar a víctimas de la guerra: Un estudio de revisión. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(2), 9066-9075. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i2.6012