Se acerca un nuevo fin de año, y con él, el momento inevitable de hacer balance.
Un año que, para muchas familias y profesionales, ha estado marcado por oportunidades, desafíos, aprendizajes, resiliencia:
- Padres que también hacen de educadores y de terapeutas.
- Educadores y terapeutas que a menudo asumen roles paternales.
Ciertos días nos enfrentaron a momentos de soledad, incomprensión y dudas sobre el camino a seguir. Pero también ha sido un año de momentos hermosos. De esos que llenan el alma: pequeños y grandes logros alcanzados en equipo, objetivos cumplidos que parecían imposibles, y aprendizajes que nos empujan a seguir adelante. Cada obstáculo superado nos enseña algo nuevo: a no rendirnos, a comunicar mejor, a sostenernos entre nosotros, y, sobre todo, a seguir luchando por un mundo más inclusivo, más empático y más humano.
La lucha por un entorno inclusivo
El cierre del año nos recuerda cuánto trabajo queda por hacer. Necesitamos más aulas que cultiven la convivencia real, más aceptación genuina, más oportunidades para ver y registrar al otro como es. Es imperativo construir un sistema que valore las diferencias, que reconozca la riqueza en la diversidad y que ofrezca herramientas efectivas tanto para los pequeños como para quienes los acompañan.
Ellos, los verdaderos protagonistas
Sin embargo, nunca debemos perder de vista quiénes son los verdaderos protagonistas de esta historia: nuestros niños y niñas. Ellos, únicos e inigualables, son quienes enfrentan cada día un mundo que muchas veces se muestra poco amable, poco comprensivo. Ellos, que cargan con la valentía de adaptarse a un entorno que aún tiene tanto por aprender.
Y lo hacen con una fuerza que nos deja sin palabras. Sabiendo en todo momento quién está a su lado, quién lucha por ellos, quién los sostiene con amor incondicional. Y esa conexión nos recuerda que, a pesar de las dificultades, ellos son nuestro mayor regalo.
Un mensaje para ti
A ti, padre, madre, educador o terapeuta, que lees estas palabras al final de un largo año: lo estás haciendo bien. No importa si hubo días en los que sentiste que no podías más. Lo importante es que estás aquí, comprometido, aprendiendo, creciendo y avanzando.
El año 2025 nos traerá nuevos desafíos, pero también nuevas oportunidades de crecer juntos, de ser más empáticos y de construir un entorno mejor para esos pequeños grandes héroes que nos inspiran cada día.
Por ellos, por nosotros, por todos los que creen en un mundo más humano: seguimos adelante.
Cómo citar esta publicación: Sanz Blasco, S. (2024). El Poder de los Pequeños Grandes Logros: Reflexiones para Padres, Terapeutas y Educadores al cierre del año. Asociación Educar para el Desarrollo Humano. www.asociacioneducar.com/blog/el-poder-de-los-pequenos-grandes-logros-reflexiones-para-padres-terapeutas-y-educadores-al-cierre-del-ano/