Salud Mental y Neurociencia
Cuando hablamos de salud mental, es muy importante hacerlo desde una perspectiva científica.
Estrés Postraumático
Para comprender el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), primero debemos definir lo que es un trauma. Un trauma es un evento violento o potencialmente fatal que provoca intensos sentimientos de terror, impotencia y miedo. Ejemplos de traumas incluyen guerra, violencia, crimen, terrorismo, ataques y accidentes de tránsito.
Sin embargo, experimentar un trauma no es inherentemente patológico, y no todas las personas desarrollan síntomas discapacitantes tras un evento traumático. En algunas personas, la exposición al trauma puede provocar un síndrome perturbador que genera un trastorno relacionado con el trauma, cuyo arquetipo es el TEPT.
Diagnóstico del TEPT
Para diagnosticar TEPT, el paciente debe haber estado expuesto a un evento traumático y los síntomas no deben haber estado presentes antes del trauma. El trauma se define en base tanto a las características del evento como a la reacción de la persona. Según el DSM-5, el trauma debe ser potencialmente fatal y/o involucrar violencia física o sexual. Además, la reacción debe implicar sentimientos significativos de terror, impotencia y miedo.
El trauma puede ser único (por ejemplo, un accidente automovilístico) o crónico (como el abuso infantil). La naturaleza del trauma influye en el desarrollo del trastorno: el 10% de las personas que sufren un trauma no intencional (como un accidente de tráfico) desarrollan TEPT, mientras que el 50% de las que sufren un trauma intencional (como una violación) lo desarrollan.
Síntomas del TEPT
Las personas con TEPT experimentan el trauma de diversas maneras, como flashbacks o recuerdos recurrentes. Estos episodios de re-experimentación son repentinos, inesperados y pueden ser desencadenados por estímulos asociados al trauma (por ejemplo, un helicóptero recordando a un veterano de guerra su experiencia en Irak). Los flashbacks son altamente sensoriales y emocionales, y pueden incluir imágenes, sonidos y olores específicos.
Los eventos traumáticos se codifican en la memoria de forma distinta en estos pacientes. En lugar de convertirse en recuerdos narrativos, se registran en forma de memorias flash, que son altamente emocionales y sensoriales. Este proceso afecta a la forma en que los pacientes con TEPT experimentan y reviven el trauma.
Además de los flashbacks, otro síntoma común del TEPT es la re-experimentación a través de pesadillas. El 70% de los pacientes con TEPT tiene pesadillas frecuentes, en comparación con solo el 5% de la población general. Estas pesadillas están comúnmente relacionadas con el trauma y afectan negativamente la calidad del sueño, generando ansiedad e incluso evitando que el paciente descanse.
Hipervigilancia e Híperagitación
El TEPT también provoca hipervigilancia y híperagitación. Los pacientes con híperagitación están constantemente en alerta, revisando su entorno en busca de posibles amenazas. Esto se debe a la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA), lo que provoca un aumento en los niveles de cortisol y produce síntomas similares a los de la ansiedad crónica.
Evitación y Embotamiento Emocional
Los pacientes con TEPT suelen evitar personas, lugares o situaciones que les recuerden el trauma, para evitar revivir los flashbacks. Esta evitación no es solo física, sino también emocional, lo que se conoce como embotamiento emocional. El embotamiento protege contra el miedo, pero también interfiere con la capacidad de experimentar emociones positivas como la alegría y el amor, afectando las relaciones interpersonales.
Incidencia del TEPT
El TEPT es común, afectando al 10% de la población mundial, y las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecerlo. Aunque la edad de inicio es variable, es raro en niños menores de 10 años y en personas mayores de 55. La exposición al trauma es frecuente: el 60% de la población experimenta al menos un evento traumático, pero solo el 8% desarrolla TEPT.
Factores de Riesgo
Hay factores que aumentan el riesgo de desarrollar TEPT, tales como:
- Ser joven.
- Vivir el trauma en soledad.
- Tener poco apoyo social.
- No tener tiempo para procesar el trauma.
Pronóstico y Crecimiento Postraumático
Sin tratamiento, el TEPT tiende a ser crónico, y el 50% de los pacientes presentan síntomas durante al menos 5 años. No obstante, un tercio de las personas que experimentan un trauma pueden desarrollar lo que se llama crecimiento postraumático, una perspectiva más positiva de la vida tras superar el evento traumático, especialmente en casos de traumas no intencionados.
Neurobiología del TEPT
El TEPT implica una hiperactivación del eje HHA, una amígdala hiperactiva y una corteza prefrontal medial (CPFM) hipoactiva. Esto se traduce en una respuesta exagerada al miedo (activada por la amígdala) que no puede ser controlada adecuadamente por la CPFM. El hipocampo, responsable de regular la amígdala mediante el uso de recuerdos, también juega un papel crucial: un hipocampo subdesarrollado o reducido puede predisponer a una persona a desarrollar TEPT.
Somatización
El TEPT también puede manifestarse como somatización, un proceso en el que la ansiedad se experimenta como síntomas físicos. Las personas con somatización suelen preocuparse excesivamente por síntomas físicos que no tienen una explicación médica clara, lo que lleva a repetidos exámenes y tratamientos innecesarios. Estos pacientes tienden a experimentar síntomas en órganos específicos, como el tracto digestivo o el sistema reproductivo.
Tratamiento
El tratamiento de primera línea para el TEPT es la psicoterapia. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden ser útiles en algunos casos, pero no son el tratamiento de primera línea debido a su eficacia limitada cuando se suspende la medicación.
Conclusión
El TEPT es un trastorno debilitante que afecta tanto la mente como el cuerpo. Si bien no todas las personas que experimentan un trauma desarrollan TEPT, aquellos que lo padecen pueden encontrar alivio mediante una combinación de psicoterapia y apoyo social adecuado. El conocimiento y la comprensión del TEPT son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ayudarles a manejar los síntomas.
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Cómo citar esta publicación: Rosler, J. R. (2024). PDF: Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Asociación Educar para el Desarrollo Humano. www.asociacioneducar.com/blog/pdf-trastorno-de-estres-postraumatico-tept