Una visión desde las neurociencias cognitivas
La relevancia filogenética y ontogenética de los mecanismos implicados en la aparición y el mantenimiento del miedo, es cada vez más alta y visible, pues el miedo tiende a cambiar cuando los niveles del mismo son excesivos, traumáticos o patológicos, dando lugar a la presencia de las fobias y estando correlacionado con muchos más cuadros clínicos que resultan altamente perjudiciales para nuestra salud mental.
Esta investigación es una revisión y un análisis crítico sobre el papel de la neuroeducación y de la psicología contextualista como herramientas útiles y con probada eficacia para la autorregulación y autocontrol del miedo y de diferentes tipos de patologías vinculadas al miedo, las cuales se manejarían mucho mejor, si es que incorporamos a nuestra cultura y a nuestro sistema educativo, los hallazgos de estas dos disciplinas científicas.
Introducción
En la evolución de las especies dotadas de sistema nervioso, el miedo ha jugado un papel fundamental, pues es un mecanismo que hace las veces de sistema de protección, el cual actúa como un movimiento inteligente tendiente a garantizar la supervivencia de la especie y del propio organismo en cuestión.
Este mecanismo es antiquísimo en la evolución de las especies y es gracias a sus funciones más primitivas que son, atacar o huir, que nos podemos defender de millares de amenazas del entorno, y es precisamente el miedo, lo que hace que, en la actualidad, centenares de especies en selvas y bosques, jamás aparezcan ante la vista de los humanos, ya que el miedo es el modo más brillante, pese a lo primitivo de su evolución, para conservar la propia vida por generaciones y generaciones (Borgomaneri, Battaglia, Sciamanna, Tortora & Laricchiuta, 2021; Kostelnik, Lucki, Choi & Browne, 2021; Silva, Astori, Burns, Heiser & van den Heuvel, 2021; Wen, Marin, Blackford, Chen & Milad, 2021).
Considerando que, el miedo es un valioso mecanismo para sobrevivir, es necesario recalcar que, gracias al miedo es que nuestros cerebros nos permiten identificar agentes nocivos o dañinos del medioambiente, sin siquiera preguntarnos o sentarnos a meditar o reflexionar sobre la cantidad y la calidad de la posible amenaza y es justamente en esa capacidad de hacer las actividades de autocuidado de forma mecánica y automática, en donde radica el éxito evolutivo del miedo, pues si cada especie de fauna silvestre que aún no ha sido llevada al borde de la extinción o a la extinción misma por causa de nuestra especie, ello se debe en gran medida a la eficiencia de los mecanismos involucrados en la puesta en escena del miedo para proveer a un organismo y a toda su especie, la supervivencia a través del paso del tiempo y del humano por este planeta (Di Lorenzo, Munsters, Ward, de Jonge, Kemner & van den Boomen, 2021; Coelho, Polák, Suttiwan & Zsido, 2021; Icenhour, Petrakova, Hazzan, Theysohn, Merz & Elsenbruch, 2021; Stubbendorff & Stevenson, 2021).
En el caso de los seres humanos, nuestros cerebros no han tenido muchas diferencias evolutivas respecto del resto de mamíferos en cuanto a la forma en que se presenta el miedo, pues dicho mecanismo ha probado ser altamente efectivo para resguardar nuestra vida, hasta tal punto que, cuando un individuo carece de miedo o este no se activa ante situaciones que claramente requieren emprender la huida o contraatacar, estamos hablando de algún tipo de problema, desorden, trastorno o condición psiquiátrica dentro del cuadro clínico de las anormalidades (Ehlers, Nold, Kuhn, Klingelhöfer-Jens & Lonsdorf, 2020; Hennings, McClay, Drew, Lewis-Peacock & Dunsmoor, 2022; Yaşgüçlükal, Makhalova, Carron & Bartolomei, 2021; Zhang, Kim & Tonegawa, 2020).
El miedo tiene una amplia serie de funciones evolutivas que denotan fortaleza y capacidad de adaptación, contrario a lo que se cree en el argot popular, donde el miedo se clasificas como una reacción de cobardes o de personas sin fuerza ni determinación, pero la realidad es todo lo opuesto a esa definición cultural, pues el miedo y la inmediata reacción de huir a máxima velocidad, con total sigilo y buscar refugio o escondite durante todo el tiempo que sea necesario hasta no percibir ninguna amenaza en el entorno externo, es una herramienta que le está permitiendo a muchas especies estar fuera del foco del ser humano y hacerlo con tal grado de éxito, que ni siquiera la taxonomía biológica es capaz de observar o evidenciar la existencia de muchas formas de vida, tanto vertebrados como invertebrados (Odriozola & Gee, 2021; Ressler, Goode, Kim, Ramanathan & Maren, 2021; Sperl, Wroblewski, Mueller, Straube & Mueller, 2021; Whittle, Fadok, MacPherson, Nguyen & Botta, 2021).
Para todos los organismos dotados de sistemas nerviosos complejos, el miedo se posiciona como un fenómeno altamente complejo que permite la preparación de un individuo para confrontar los desafíos o retos de supervivencia que le impone el nicho en el que vive, haciendo que, gracias al miedo, pueda ir momento a momento, haciendo ajustes automáticos de sus funciones cardiovasculares, sus funciones musculoesqueléticas y de las funciones neuroendocrinas, lo que, junto con el comportamiento en contexto y los procesos psicológicos básicos como la atención y la memoria, le permiten a cualquier organismo, casi con total grado de éxito, aumentar diametralmente sus probabilidades de supervivencia (Bertini & Làdavas, 2021; Cummings, Lacagnina & Clem, 2021; Smith, Thomasson, Yang, Sibert & Stocco, 2021; Sun, Gooch & Sah, 2020).
Accede al estudio completo: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i3.6645
Autores:
- Leonardo Alejandro Peñuela Velásquez, Centro Universitario CIFE – Facultad de Medicina e Ingeniería en Sistemas Computacionales, Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), México.
- Nicolás Parra Bolaños, Asociación Educar para el Desarrollo Humano.
- Juan Sebastián Benjumea Garcés, Institución Universitaria Tecnológico de Antioquia, Colombia.
Cómo citar esta publicación: Leonardo Alejandro , P. V., Bolaños Nicolás, P., & Juan Sebastián, B. G. (2023). Mecanismos evolutivos implicados en el miedo: una visión desde las neurociencias cognitivas. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(3), 6408-6416. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i3.6645