[Argentina – La Nación]
Especialistas consultados por LA NACION dijeron que si bien la agenda ya estaba enfocada en realizar algunas transformaciones, la pandemia puso muy en evidencia la necesidad de aplicar técnicas nuevas que se adapten a la realidad. “Con la pandemia los chicos empezaron a trabajar más solos desde sus casas y, si bien el acompañamiento fue muy desigual, muchos pudieron seguir aprendiendo. Entonces cuando aquellos que no se cayeron del sistema volvieron a la escuela, se encontraron con un sistema que les impone fragmentación, horarios, espacios. Hoy estamos pensando cómo capitalizar esa independencia que adquirieron”, dijo Belén Soba Rojo, especialista en aprendizaje e innovación.
4. Educación emocional
Algunos colegios venían trabajando en la implementación de distintas innovaciones desde hacía varios años, pero la pandemia disparó la necesidad de trabajar el desarrollo emocional de los alumnos, no solo en pos de su salud mental, que en muchos casos se vio gravemente afectada, sino también para mejorar el proceso de aprendizaje.
Sofía Lorenzo, directora de inglés del colegio informático San Juan de Vera en la ciudad de Corrientes, contó a LA NACION que en esa institución están muy enfocados en la aplicación de la educación emocional y las neurociencias para potenciar el aprendizaje. “Trabajamos mucho la educación emocional para que los alumnos puedan identificar y gestionar sus emociones”, dijo.
Soba Rojo agregó: “Las neurociencias brindan las herramientas para conocer cómo aprende un alumno y así entender cómo se debe trabajar en la escuela, cómo motivar y consolidar hábitos que les sirvan para su desarrollo emocional y aprendizaje. Primero hay que trabajar la dimensión emocional y luego la dimensión cognitiva”.
5. Recreos cerebrales
En el San Juan de Vera los estudiantes de todos los niveles tienen recreos cerebrales, actividades que cambian la dinámica de las clases y les permiten seguir estudiando en mejores condiciones. “Por ejemplo, si los chicos están escribiendo o leyendo y están muy cansados, se les pone una actividad como escuchar una canción, mirar un video para moverse o hacer percusión corporal, que hace que el cerebro reciba otra información, se oxigene y después vuelva a la actividad del aula. Es una herramienta de las neurociencias muy buena porque permite desarrollar la atención focalizada, la atención sostenida, la motivación intrínseca y prepara al niño para que siga aprendiendo”, dijo Lorenzo.
De acuerdo a Soba Rojo, para innovar no se necesitan grandes recursos económicos sino contar con el recurso humano y la convicción. “Hay buenas innovaciones en muchos colegios argentinos que están trabajando en la comprensión profunda, la educación emocional y el respeto por la heterogeneidad”, explicó.
Nota completa disponible en La Nación: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/las-seis-innovaciones-que-estan-revolucionando-la-forma-de-dar-clases-en-la-argentina-nid08092022/
Cómo citar esta publicación: Gil Moreira, J. (2022). Las seis innovaciones que están revolucionando la forma de dar clases en la Argentina. La Nación.