Amígdala Cerebral: Estructura, Funciones y su Rol en la Respuesta Emocional
La amígdala es una estructura cerebral con forma de almendra ubicada en la porción anteromedial del lóbulo temporal. Está formada por varios núcleos: el grupo basolateral, el núcleo centromedial y el núcleo cortical. Esta región es una de las piezas fundamentales del sistema límbico y cumple un rol esencial en el procesamiento de emociones, la memoria afectiva y la respuesta ante el peligro.
Funciones principales de la amígdala
La amígdala participa en diversas funciones emocionales y cognitivas, tales como:
Procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales.
Generación de respuestas de autoprotección frente a estímulos amenazantes.
Formación de memorias asociadas a eventos emocionales intensos.
Regulación del comportamiento en situaciones de estrés, miedo o amenaza.
Aferencias y eferencias de la amígdala
La amígdala recibe aferencias (información entrante) de múltiples fuentes:
Corteza cerebral: estímulos visuales, auditivos, somatosensitivos y viscerales altamente procesados.
Tálamo: aferencias sensoriales directas.
Bulbo olfatorio y tronco encefálico: estímulos gustativos, olfativos y somatosensitivos.
Además, envía eferencias (salidas de información) hacia:
Hipotálamo: regulando respuestas fisiológicas ante el miedo o la agresión.
Tronco encefálico: modulando conductas de defensa y reflejos emocionales.
Corteza prefrontal: influenciando la toma de decisiones emocionalmente relevantes.
Amígdala y sistema límbico
Dentro del sistema límbico, la amígdala cumple un rol clave al integrar información sensorial con la valoración emocional de los estímulos. Su activación puede desencadenar respuestas de lucha o huida, liberar hormonas del estrés, e incluso modular la forma en que almacenamos los recuerdos.
Amígdala, miedo y memoria
Uno de los hallazgos más relevantes en neurociencia afectiva es que la amígdala no solo procesa el miedo, sino que también consolida recuerdos emocionales que influyen en decisiones futuras. Esta función es esencial para la supervivencia, ya que permite anticipar y evitar situaciones similares a las que alguna vez nos generaron peligro.
Conclusión
La amígdala es una estructura indispensable para comprender cómo sentimos, reaccionamos y recordamos. Su papel en el procesamiento emocional y su conexión con distintas regiones cerebrales la convierten en una pieza clave para entender la conducta humana, la salud mental y la supervivencia adaptativa.
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Bibliografía:
Amunts, K., Kedo, O., Kindler, M., Pieperhoff, P., Mohlberg, H., Shah, N. J., Habel, U., Schneider, F., & Zilles, K. (2005). Cytoarchitectonic mapping of the human amygdala, hippocampal region and entorhinal cortex: intersubject variability and probability maps. Anatomy and Embryology, 210(5-6), 343–352. https://doi.org/10.1007/s00429-005-0025-5
Kandel, E., Schwartz, J., & Jessell, T. (2000). Principios de Neurociencia (4° Ed.). McGraw Hill Interamericana.
Cómo citar esta publicación: Descripción: Guaita, V. (2019). Amígdala cerebral. Asociación Educar para el Desarrollo Humano. www.asociacioneducar.com/blog/ilustracion-amigdala/ Imagen: Kalhofer, P. (2023). Amígdala cerebral. Asociación Educar para el Desarrollo Humano. www.asociacioneducar.com/blog/ilustracion-amigdala/