En cada carrera descalza sobre el césped, en cada salto entre charcos o en cada baile lleno de risas, ocurre algo asombroso y mágico dentro del cuerpo de un niño.
Se liberan exerquinas, moléculas mensajeras que son auténticos superhéroes del desarrollo infantil, estas diminutas aliadas trabajan en silencio, transformando el movimiento en crecimiento, aprendizaje y bienestar.
La infancia es un periodo de descubrimiento y asombro, donde el cerebro y el cuerpo están en constante comunicación para explorar el mundo, este diálogo, facilitado por el movimiento, se ve enriquecido por las exerquinas, que actúan como puentes entre el esfuerzo físico y beneficios como un cerebro más fuerte, emociones equilibradas y un sistema inmune robusto, sin embargo, en un mundo que invita a la quietud frente a pantallas, es crucial recordar que el movimiento es una necesidad inherente y no solo una opción recreativa, es una herramienta poderosa para construir una infancia plena, saludable y feliz.
Como adultos, tenemos la misión de ser facilitadores de ese movimiento, de abrir espacios para el juego, de crear oportunidades para que los niños corran, salten y rían sin restricciones, el potencial de estas moléculas mágicas nos invita a soñar con un futuro donde cada niño sea capaz de desplegar todo su potencial físico, emocional y cognitivo.
Con cada paso, cada risa y cada juego, no solo ayudamos a construir su presente, sino que sembramos las bases de una adultez llena de posibilidades.
¿Qué son las Exerquinas y Cómo Funcionan?
Las exerquinas son biomoléculas liberadas durante el ejercicio que llevan mensajes químicos a diferentes sistemas del cuerpo, entre las más conocidas se encuentran:
- las mioquinas (generadas por los músculos),
- las adipocinas (relacionadas con el tejido adiposo)
- y el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro).
Estas moléculas tienen múltiples funciones:
- Fortalecimiento cerebral: Promueven la neurogénesis y fortalecen las conexiones neuronales, mejorando habilidades cognitivas como la memoria y el aprendizaje (Castro Pérez & Morales Ramírez, 2015).
- Regulación emocional: Reducen los niveles de estrés y mejoran el estado de ánimo al influir en la liberación de serotonina y dopamina (Garay-Mantilla et al, 2013).
- Refuerzo inmunológico: Estimulan la respuesta inmune, haciendo al cuerpo más resistente a enfermedades (Alcántara Gómez, 2016).
La Importancia de las Exerquinas en la Infancia
Durante los primeros años de vida, la plasticidad cerebral y el desarrollo físico alcanzan su punto máximo. Esto hace que el movimiento sea un aliado fundamental en la formación de conexiones neuronales y en el aprendizaje de habilidades socioemocionales (Gomez, 2014).
Impacto en el Desarrollo Integral
Aprendizaje efectivo: La actividad física que estimula exerquinas mejora la capacidad de atención y aprendizaje en entornos escolares (Cuéllar de Lucas, 2015).
Salud mental: Ayudan a los niños a gestionar emociones, evitando problemas como la ansiedad o el estrés desde etapas tempranas (Fujimoto-Gómez, 2018).
Hábitos saludables: Los niños que integran el movimiento en su rutina diaria son más propensos a mantener hábitos de vida activa en la adultez (Garay et al, 2014).
Estrategias para Promover el Movimiento
Implementar actividades físicas divertidas y accesibles es clave para maximizar los beneficios de las exerquinas.
Aquí algunas ideas prácticas para padres y educadores:
- Juegos al aire libre: Actividades como saltar la cuerda o jugar al escondite fomentan la actividad física y la socialización.
- Deportes en equipo: Participar en actividades organizadas mejora el trabajo en equipo y fortalece la autoestima.
- Baile y música: Bailar no solo es divertido, sino que también mejora la coordinación y estimula áreas del cerebro relacionadas con el ritmo y la creatividad.
Conclusión
El movimiento infantil es mucho más que un acto de diversión es un vehículo para liberar las exerquinas, esas pequeñas heroínas que transforman vidas, como sociedad, debemos comprometernos a crear un entorno donde los niños puedan moverse con libertad y alegría, porque cada salto y cada carrera son pasos hacia un cerebro más fuerte, un corazón más feliz y una vida más saludable.
Esta reflexión nos llama a un acto de amor profundo hacia la infancia permitirles ser niños en toda su plenitud, promover el movimiento no es solo una cuestión de salud, sino una oportunidad de brindarles herramientas para superar desafíos, construir vínculos y soñar en grande. Imagina un mundo donde cada niño pueda explorar su potencial al máximo, donde el movimiento sea la chispa que encienda su creatividad, su resiliencia y su bienestar emocional.
Hoy, nosotros, los adultos, tenemos el poder de decidir:
- ¿Crearemos espacios solamente llenos de pantallas o preferimos el equilibrio entre saltos y risas?
- ¿Escucharemos los latidos del corazón infantil que pide correr y jugar?
Convirtamos cada parque, cada patio y cada rincón en un escenario para que estas moléculas mágicas hagan su trabajo.
El futuro está en sus pequeños pies y en nuestras manos que los guían. ¡Movámonos con ellos hacia un futuro brillante y lleno de salud.
Referencias:
Cuéllar de Lucas, Y. (2015). Aprendizaje cooperativo como instrumento para la inclusión de un niño con trastorno de espectro autista en el aula de educación. Universidad de Valladolid, Facultad de Educación de Segovia. https://uvadoc.uva.es/handle/10324/13469
Fujimoto-Gómez, G. (2018). El derecho del niño al juego, las artes, las actividades recreativas. RELAdEI. Revista Latinoamericana De Educación Infantil, 3(1), 113-124. https://revistas.usc.gal/index.php/reladei/article/view/4712
Alcántara Gómez, E. (2016). Retos cooperativos físicos en educación infantil. Universidad de Valladolid, Facultad de Educación de Segovia. http://uvadoc.uva.es/handle/10324/18391
Castro Pérez, M., & Morales Ramírez, M. E. (2015). Los ambientes de aula que promueven el aprendizaje, desde la perspectiva de los niños y niñas escolares. Revista Electrónica Educare, 19(3), 138-170. https://www.redalyc.org/journal/1941/194140994008/html/
Garay-Mantilla, M. Y., Sánchez-Celis, E., & Rodríguez-Sierra, A. V. (2021). El juego cooperativo como estrategia pedagógica para promover el buen manejo y la recolección de residuos sólidos. Praxis, 17(1), 55–68. https://doi.org/10.21676/23897856.3520
Cómo citar esta publicación: Amaya Cordoba, A. C. (2025). Moléculas Exerquinas, los superhéroes del movimiento infantil. Asociación Educar para el Desarrollo Humano. www.asociacioneducar.com/blog/moleculas-exerquinas-los-superheroes-del-movimiento-infantil
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