El siguiente artículo fue reconocido por los editores de la revista científica en la que fue publicado:
De forma general, la inteligencia es concebida como un proceso cognitivo de alta complejidad, en el cual intervienen diferentes habilidades, y constituye un aspecto relevante no sólo para la ciencia, sino también para las políticas públicas (orientando directrices educacionales y de salud).
Sin embargo, su conceptualización representa un trabajo de gran complejidad, ya que se han desarrollado diversas conceptualizaciones que van desde privilegiar elementos de tipo cognitivo y abstracto, a elementos emocionales y sociales, pero también perspectivas que se enfocan en los procesos que subyacen al desempeño inteligente, como es el caso de las funciones cognitivas y los aspectos neurobiológicos (Pino- Muñoz & Arán-Filipetti, 2019).
Los problemas asociados con la inteligencia se refieren a diferentes cuestiones referidas a su definición, desarrollo, características, factores, formas de medirla, relación con otros rasgos psicológicos, etc. (Ardila, 2011).
Por lo tanto, la inteligencia no siempre fue entendida de la misma manera y en su evolución pasó por diferentes etapas históricas.
RESUMEN
Enfoques Psicométricos
Las primeras aproximaciones acerca de la inteligencia remiten a construcciones empíricas realizadas por las personas.
Es decir, cuando no existía una definición científica de inteligencia, se tenía una noción formulada a partir del saber popular acerca de las capacidades que llevaban al éxito dentro del entorno cultural del grupo, ya fuera como dirigentes, pensadores, guerreros, artesanos, etc. (Sotres et al., 2002).
Modelos De Jerarquización
A mediados del siglo XX, el sistema de educación especial comenzó a expandirse y también lo hizo la necesidad de identificar y diagnosticar la naturaleza de los problemas de aprendizaje en los niños.
La evaluación de la inteligencia comenzó a focalizarse en la medición de aspectos más precisos del funcionamiento cognitivo. Para medir las habilidades mentales y clarificar aún más la naturaleza de la inteligencia, se aplicaron técnicas de análisis factorial (Boetto & Rosas, 2023; Wechsler, 2011).
Modelos De Pluralización
Los “Modelos de Pluralización de la inteligencia” abren otra mirada sobre la inteligencia, sosteniendo la existencia de varios factores o componentes.
Según estas teorías, siendo sus mayores referentes Joy P. Guilford (1897-1987) y Louis L. Thurstone (1887-1955), la inteligencia es la capacidad para resolver problemas, existiendo varios tipos de inteligencia.
Modelos De Contextualización
La concepción pluralista de la inteligencia marcó el desarrollo de los “Modelos de Contextualización”, los cuales toman en cuenta los contextos en que viven y se desarrollan las personas.
La teoría de referencia en este campo es la Teoría Triárquica de la inteligencia desarrollada por Robert J. Sternberg (1996), quien la define como la actividad mental dirigida hacia la adaptación intencional, como así también dirigida a la selección o transformación de entornos del mundo real relevantes en la propia vida.
De esta manera, se podría hablar de inteligencia cuando la persona afronta adecuadamente los cambios en su entorno a lo largo de su ciclo de vida, por lo tanto no sería una habilidad singular sino una unidad articulada, compuesta y constituida por distintas partes, puesto que toma en cuenta los factores sociales y contextuales, junto con las habilidades humanas (Mejía-Díaz, 2013).
Perspectiva Neurocientífica
Las Neurociencias constituyen un ámbito de relevancia para contribuir al bienestar humano por medio de mejoras en la calidad de vida, ya que abarcan todo el universo de conocimientos sobre el sistema nervioso y establecen un campo de confluencia para las múltiples perspectivas que se han empleado en su estudio, desde los niveles moleculares hasta la conducta, como por ejemplo la biología, la genética, la neurología, la psicología, etc.
(Cabrera, 2004). Kandel et al. (2001) sostienen que “el objetivo de la Neurociencia es comprender la mente: cómo percibimos, nos movemos, pensamos y recordamos” (pág. xxxv). Precisamente, dentro de esta perspectiva, surge en los años 80 la Neurociencia Cognitiva, cuyo objetivo es enfatizar la comprensión de la cognición humana a partir de los conocimientos y las técnicas de las ciencias del cerebro en concordancia con los métodos de las ciencias psicológicas cognitivas.
Se define como la disciplina que busca entender cómo la función cerebral da lugar a las actividades mentales, tales como la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje, el aprendizaje e incluso la consciencia (Escera, 2004).
Inteligencia Y Desarrollo Ontogénico
Ya desde sus inicios, el estudio de la inteligencia se dividió en dos perspectivas centrales: la primera de ellas defiende una concepción hereditaria, donde el límite intelectual vendría dado por el potencial genético transmitido, por tanto tendría poca o nula influencia del ambiente (Galton, Goddard y Teman); mientras que la segunda postura aboga por el rol de las variables ambientales, culturales y socioeconómicas en la estimulación y desarrollo de la inteligencia, sobre todo en los primeros años de vida, concibiéndola como una capacidad susceptible de ser modificable por el entorno (Binet y Simon) (Cid, 2017; Pino-Muñoz & Arán-Filipetti, 2019).
Conclusiones
A pesar de un siglo de investigación, aún no está claro si la inteligencia humana debe estudiarse como una habilidad general o como diferentes habilidades y cómo se relaciona con la organización funcional del cerebro (Soreq et al., 2021).
Así, por ejemplo, se ha pasado de entender a la inteligencia como puramente hereditaria e inmodificable a considerarla maleable, aunque esté influida genéticamente.
Pero también es importante recordar que la concepción de la inteligencia variará según el contexto socio-cultural en el que se inscribe la conducta inteligente (Avendaño Castro & Gamboa Suárez, 2021).
Por tanto, el constructo de Inteligencia se encuentra en continua redefinición conforme avanza la ciencia.
Accede al estudio completo: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i6.9371
Autores:
- Rocío González, Universidad Siglo 21. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
- Nicolás Parra-Bolaños, Asociación Educar para el Desarrollo Humano.
Cómo citar esta publicación: González, R., & Parra-Bolaños, N. (2024). Neuropsicología de la Inteligencia. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 8(1), 01-25. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i6.9371