
Trampas de la ansiedad
Aunque se sienta incómoda y desesperante, la ansiedad está ahí por una razón: viene a traerte un mensaje. Y la clave está en dejar de resistirte a ella, dejar de luchar y empezar a práctica la aceptación (que no es lo mismo que resignación). Abrirse a la emoción, sostenerla y observarla hará que puedas comprobar que la ansiedad es pasajera y que, lejos de ser un rival a combatir, puede llegar a ser tu mejor amiga. Por tanto, la evitación puede traerte un alivio inmediato y momentáneo, pero a largo plazo acentúa los síntomas.
La clave está en afrontar de manera progresiva, acompañándote autocompasivamente en el proceso.
Bibliografía:
Williams, M., & Penman, D. (2013). Mindfulness: Guía práctica para encontrar la paz en un mundo frenético. Paidos.