Tenemos un cerebro altamente social. Por esta razón, cuando observamos acciones bondadosas somos más propensos a que se despierte nuestro sentimiento altruista y deseemos ayudar a otras personas.
Es importante aprender a estar atentos a nuestro futuro para poder construir una vida que nos permita ver y planificar acciones venideras, pero sin dejar a un lado el disfrute de las vivencias presentes.
Una persona invertirá su dinero en un producto si el vendedor se lo ha sabido vender. Esto mismo sucede con una clase, ya que los estudiantes comprarán el contenido de una clase (prestarán atención) si el docente consigue atraerlo con el beneficio del conocimiento.
El sistema educativo actual genera que los alumnos salgan de su casa en el siglo XXI para llegar a un colegio del siglo XIX. Para que esto no ocurra es importante que los docentes generen una educación del tipo publicitaria, en la cual la comunicación con el estudiante sea persuasiva y seductora, con un emisor (maestro) que salga al encuentro y se conecte con las necesidades y deseos del receptor (alumno).
Todos disfrutamos de reírnos y de una buena carcajada. Sin embargo, no conocemos qué alcance tiene nuestra risa ni sus puntos favorables. ¿En qué nos beneficia?
La educación sexual debe incluir al placer en la escala de valores, porque éste genera bienestar y felicidad, y todo joven que tenga estas sensaciones obtendrá valores preventivos, lo que podría ser una motivación más para mantenerse lejos del alcohol, las drogas, etc.