Tenemos un cerebro altamente social. Por esta razón, cuando observamos acciones bondadosas somos más propensos a que se despierte nuestro sentimiento altruista y deseemos ayudar a otras personas.
Muchos de los nuevos estudios se centran en cómo una mascota no sólo es muy importante por el inmenso afecto que nos brinda, sino también porque mejora nuestra salud, aumenta nuestra seguridad y bienestar y nos ayuda a disminuir el estrés.
Muchas de las dificultades que suceden en el aula son síntomas de problemas más profundos. Por esta razón, al analizarlas, podemos empezar a usarlas de manera productiva para mejorar el ámbito educativo.
El neurocirujano Roberto Rosler es miembro de la Asociación Educar, brinda cursos y charlas con el propósito de ayudar a reflexionar sobre educación, el funcionamiento del cerebro, entre otras cosas.
Agradecer cuando nos hacen un favor o simplemente nos abren una puerta es muy favorable para despertar nuestras emociones positivas. De esta manera, se liberarán neurotransmisores asociados al placer y así contribuiremos con nuestro estado de ánimo y salud.
Todos tenemos una imagen personal de nuestro cuerpo. En algunos casos es positiva y en otros, no tanto. Lo importante es cómo podemos elaborar un perfil positivo de nuestra imagen para defendernos de las consideraciones sociales disruptivas.
Las discusiones en una pareja pueden servir como una ruptura de la monotonía o una manera de mantener nuestra mente activa. Sin embargo, si se producen de forma constante puede llevar a diversas patologías emocionales.