En la actualidad es importante que se comience a generar una nueva responsabilidad social empresaria que contemple el cuidado del bienestar de las personas que hacen a la empresa y a la sociedad en la cual todos vivimos.
Cuando realizamos un acto de generosidad con otra persona, la felicidad percibida es significativa y se mantiene sin importar cuántas veces repitamos la acción.
Destinar tiempo a tareas de ocio está lejos de ser una situación con poco valor. De hecho, nuestro cuerpo y nuestra mente valorarán tener espacios para actividades de descanso y dispersión.
El cerebro no es objetivo en cuanto a la realidad que capta. No acopia estímulos pasivamente, sino que puede alterarlos, haciendo que las expectativas ante una determinada percepción o sensación puedan modificar la experiencia misma.