Al medir las ondas cerebrales de los chicos mediante un ERP, se descubrió que quienes tienen mentalidad de crecimiento prestan más atención a sus errores que los chicos con mentalidad fija y mejoran su desempeño en la tarea establecida luego de haberse equivocado.
Vemos muy bien la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio. Reconocer los errores es fundamental a la hora de crecer y lograr avanzar como personas. No obstante, ¿qué sucede en el cerebro cuando reconoce un error?