Estrategias para reflexionar acerca de tus clases y para que te tomes un momento para planificarlas teniendo en cuenta las emociones, la seguridad, el movimiento y la creatividad.
Como sabemos que “La práctica hace al maestro”, nuestro desafío como docentes del siglo XXI es reconocer que los cerebros de los alumnos son únicos y maravillosos para aprovechar al máximo su potencial y lograr que amen aprender.
Llevar adelante la práctica de recuperación antes y después de la clase es un método que no demanda demasiado tiempo y puede generar muy buenos resultados en sus alumnos.
La práctica de recuperación es una estrategia de aprendizaje, no una estrategia de evaluación. En este proceso se utilizan los errores como un camino para mejorar el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Diversas investigaciones nos demuestran que mínimas modificaciones en la forma de enseñanza (por ejemplo, un pequeño examen con preguntas de respuestas breves) pueden lograr una importante diferencia en el aprendizaje de los alumnos.