Asociación Educar

En esta exposición compartiremos algunas claves para activar el cerebro de los alumnos en el intento de despertar su interés por el aprendizaje al sentirse parte del mismo, mimando al docente con herramientas de autocuidado.

Las neurociencias nos informan que el cerebro es el responsable de lo que sentimos y aprendemos, que emoción y cognición están íntimamente relacionadas. Es por ello que le hemos dado a la Educación Emocional y Social el lugar que merece.

Como escuela cuya educación está fundada en el orden, la libertad responsable y fundamentalmente en el vínculo afectuoso y respetuoso entre los miembros de la comunidad educativa compartiremos junto a ustedes las experiencias de Neurosicoeducación.

¿De qué modo podemos motivar a los estudiantes para que busquen nuevos conocimientos? ¿Cómo encontrar recursos didácticos que capten el interés de los alumnos? ¿Cómo conciliar las motivaciones que traen los niños y jóvenes con contenidos curriculares no siempre alineados con tales intereses? Las neurociencias nos ayudarán en esta búsqueda.

Para aprender debemos tener nuestro sistema emocional lo suficientemente activo como para que nos interese prestar atención, aunque no "pasado de rosca".

Todos tenemos dentro de nosotros un Dr. Jekyll y un Mr. Hyde, pudiendo ser capaces de crear un mundo espantoso o uno bellísimo: ambas potencialidades están en el mismo cerebro. ¿Qué es lo que cambia el resultado? Cómo lo usamos.

Mientras menos desafiante nos resulte una actividad más rápidamente surgirá el aburrimiento.

Ideas prácticas para promover la creatividad y cultivarla para trascender valorando nuestros propios talentos.

La música y su melodía pueden ser nuestras aliadas a la hora de aprender e influir sobre las emociones.

Desde mayo de 2010 se investiga científicamente en Ciudad Juárez el por qué de la conducta violenta de los adolescentes y se presenta como marco alternativo experimental de solución a la violencia la Neurosicoeducación.