Diversas investigaciones presentan que experimentar encontrar el significado buscado de nuestra vida contribuye al bienestar personal, a afrontar retos planteados y nos lleva a prosperar.

Sólo por hoy: priorizar el significado de nuestra vida

Fecha 10 de Abril de 2019

La búsqueda del significado de la vida es objeto de reflexión de poetas, filósofos, religiosos y músicos. Asimismo, es un tema de conversación de todas las personas y una cuestión que despierta el interés de los científicos.

En algún momento, a todos nos surge esa sensación de crisis, que, según cada quien, aparece en diferentes etapas. Incluso algunos de estos periodos hasta tienen nombres conocidos, como, por ejemplo, la crisis de la mediana edad, la crisis de los 30, 40 o 50 años, etc. No importa el momento en el cual aparezcan, nos llevan a preguntamos hacia dónde vamos.

Vivimos en sociedades ya-ya en las cuales brotan constantemente los estímulos que hacen de nuestro día una vorágine de acontecimientos que atender, sin darnos tiempo para pensar.

Reflexionar sobre el significado de nuestras vidas puede parecer un interrogante tan grande que nos asuste. Pero si tomamos las palabras de Viktor Frankl, la emoción cambia; él decía: “Lo que importa no es el significado de la vida en general, sino el significado específico de la vida de una persona en un momento dado”.

Una investigación liderada por la Dra. Pninit Russo-Netzer, de la Universidad de Haifa, permite comprender la expresión de Frankl.

Russo-Netzer trabajó con un grupo de voluntarios y desarrolló una encuesta para poder descubrir a personas que se proponían tener experiencias significativas en la vida cotidiana, una situación a la que denominó “priorizar el significado”.

Este concepto significa pensar en algunas acciones del día que estén alineadas con quien se desea ser, acordes a los valores y compromisos asumidos, acciones que aunque requieran de esfuerzo, darán sentido a ese día.

Estos comportamientos pueden ser dar un abrazo, un agradecimiento, dedicar determinado tiempo a escribir un libro, acompañar a alguien, ayudar a quien lo necesite, considerar tiempo para los vínculos con seres queridos, etc.

Los participantes del estudio respondieron a preguntas sobre cuánto buscaban el significado de sus vidas y el bienestar.

Lo que los investigadores pudieron observar fue que las personas que dan prioridad al significado a través de sus acciones diarias experimentaron más emociones positivas, eran más agradecidas, se sentían más felices y consideran que podían gestionar mejor sus emociones.

Este trabajo puede llevarnos a considerar que pensar y desear una vida significativa no alcanza debido a que tal vez no encontremos una respuesta y nos sintamos frustrados ante ello. Sin embargo, acciones cotidianas que nos den significado van construyendo ese futuro.

La investigadora Lahnna Catalino, de la Universidad de California en San Francisco, pudo observar cómo buscar la felicidad y querer sentirse bien todo el tiempo nos afecta negativamente. En cambio, descubrió que programar las acciones del día en torno a experiencias agradables aumentaba el bienestar notablemente, a lo que llamó “priorizar la positividad”, término que llevó a Russo-Netzer a desarrollar el de “priorizar el significado”.

Los estudios de ambas científicas presentan beneficios y puntos en común, tales como enfocarse en las acciones del día a día. Tal vez sea interesante tomar algo de cada uno de ellos. No obstante, si priorizamos el significado de algunas conductas trascendentes –por más pequeña que nos parezca– pondremos en nuestra agenda del día esa acción que liberará en nuestro cerebro neurotransmisores asociados a estados de felicidad.

En alguna medida, todos sabemos qué cosas nos hacen bien. Inclusive, a todos nos gusta ser trascendentes, pero no siempre traducimos estas intenciones en acciones.

Preguntarnos nos lleva a la metacognición, a esa mirada interior hacia nosotros. Cada mañana deberíamos dedicar unos minutos a pensar en algunas acciones del día, que estén en congruencia con las cosas que nos importan y valoramos.

De este modo, paso a paso, diariamente estaremos construyendo nuestra vida de un modo que nos afecte positivamente a nosotros, a los otros y a las sociedades de las cuales formamos parte.

Día a día, con nuestras acciones, vamos construyendo nuestra historia de vida.


Bibliografía:

  • Russo-Netzer, P. (2018). Prioritizing Meaning as a Pathway to Meaning in Life and Well-Being. Journal of Happiness Studies, 1–29. doi: 10.1007/s10902-018-0031-y
  • Catalino, L. I., Algoe, S. B., & Fredrickson, B. L. (2014). Prioritizing positivity: an effective approach to pursuing happiness? Emotion, 14(6), 1155–1161. doi: 10.1037/a0038029

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