Existen distintas posturas sobre cuáles son los resultados luego de tener sexo previo a un evento deportivo. Sin embargo, tras la realización de diversos trabajos y estudios científicos, se puede concluir que la práctica sexual la noche previa a una competencia no afectará el rendimiento fisiológico de una persona sana.

Tener o no tener sexo, ¡esa es la cuestión!

Fecha 14 de Junio de 2018

Las actitudes hacia la actividad sexual antes de la práctica deportiva son muy diversas. Sin embargo, el sexo forma parte de la vida diaria.

 

Para ejemplificar esta diversidad de visiones, los jugadores de fútbol americano se abstienen de tener sexo antes de un partido y los jugadores de béisbol hacen todo lo contrario.

 

Sin embargo, según una investigación, se observó que quienes practican deportes regularmente son más activos sexualmente que quienes no lo hacen.

 

También se pudo considerar que los jugadores de deportes en equipo tienen más frecuentemente sexo premarital, mientras que los jugadores de deportes individuales son más conservadores en este aspecto.

 

Se sabe que Mohamed Ali evitaba tener relaciones sexuales seis semanas antes de sus peleas de box y aún hoy en día muchos entrenadores les prohíben a sus atletas todo tipo de actividad sexual con la idea de que la abstención aumentará la conducta agresiva durante la competencia. Desde este punto de vista, las relaciones causan una pérdida de energía.

 

Sin embargo, el jugador de fútbol George Best afirmó que tuvo sexo hasta en el entretiempo de un partido de fútbol.

 

Por su parte, el ganador de la medalla de oro olímpica en los 800 metros David Wottle y la esquiadora Karin Gardner atribuyeron parte de sus éxitos al sexo precompetitivo. En esta corriente están aquellos que opinan que la relación sexual anterior a la competencia puede tener un efecto relajante y ansiolítico, además de una consecuencia positiva sobre el rendimiento.

 

Según otro trabajo científico, la relación sexual no tendría ninguna influencia negativa en el rendimiento deportivo. De hecho, hallaron que durante un acto sexual el cuerpo quema no más de cuatro calorías por minuto, totalizando unas 25 calorías para un acto sexual promedio.

 

Por el contrario, la falta de relaciones sexuales puede causar una disminución del rendimiento y hasta trastornos del sueño. Por lo tanto, ansiedad y cansancio.

 

Otra investigación halló que un atleta que no tiene relaciones sexuales durante la noche, pero sí durante la tarde anterior a la competición y luego duerme las ocho horas necesarias, dicha relación sexual no puede inducir malos resultados en su rendimiento. Según este trabajo, las teorías que afirman que la abstinencia sexual aumenta la competitividad deportiva no están validadas por ningún análisis científico.

 

En teoría, el espíritu competitivo podría estar conectado con los niveles de testosterona que los incrementaría. No obstante, se descubrió que los niveles de esta hormona sexual no se ven afectados por las relaciones sexuales. Incluso se halló que las relaciones sexuales no modifican el rendimiento deportivo hasta 48 horas después del acto sexual.

 

Finalmente, una prospección mostró que el sexo precompetitivo no afecta el rendimiento si se realiza hasta 10 horas o más antes del evento. De hecho, se estima que la energía consumida durante una actividad sexual entre una pareja casada es equivalente a subir uno o dos escalones de una escalera. Por esta razón, parece razonable concluir que tener sexo durante la noche previa no afectará el rendimiento fisiológico de una persona sana (sea o no sea un atleta).

 

Referencia bibliográfica:

• Soori, M., Mohaghegh, S., Hajian, M., & Abedi Yekta, A. (2017). Sexual Activity before Competition and Athletic Performance: A Systematic Review. Annals of Applied Sport Science, 5(3), 5-12. http://dx.doi.org/10.29252/acadpub.aassjournal.5.3.5

 

Imagen: Designed by ijeab / Freepik