Las personas que tienen contacto asiduo con sus mascotas logran disminuir su estrés y por ende se encuentran en mejor estado de salud.

Mimar a nuestras mascotas reduce las hormonas del estrés

Fecha 23 de Septiembre de 2019

Aprender técnicas para reducir el estrés suele ser hoy en día una propuesta bastante común para aliviar las exigencias del mundo actual. Un nuevo estudio presenta que con solo interactuar por unos minutos con nuestras mascotas se reduce el cortisol, la hormona del estrés.

 

Científicos de la Universidad Estatal de Washington contaron con un grupo de 249 estudiantes universitarios a quienes les tomaron muestras de cortisol en saliva en distintos momentos, comenzando por cuando se despertaban.

 

Dividieron a los jóvenes al azar en cuatro grupos. El primero interactuaba con gatos y perros durante 10 minutos: podían acariciarlos, jugar y pasar un rato distendido con ellos. Los tres grupos restantes debían esperar su turno para estar con los animales.

 

Mientras aguardaban, los del segundo grupo observaban a los del primero durante la interacción; el tercero miraba diapositivas de los animales y el cuarto sólo esperaba. Todos debían estar en silencio, sin sus celulares, materiales de estudio ni otro tipo de distractor.

 

Los investigadores pudieron apreciar que los jóvenes que interactuaron directamente con las mascotas presentaron una notable disminución en los niveles de cortisol luego de estar con ellas. Esta diferencia se encontró en todos, más allá de que su nivel inicial fuera mayor o menor antes del momento compartido con los animales.

 

Varias universidades han instituido programas en los cuales los estudiantes pueden entrar e interactuar con gatos y/o perros, como, por ejemplo, Harvard, Brooklyn, Yale, entre otras. Considerando que la presencia de mascotas es una buena opción para que los alumnos puedan contrarrestar el estrés que les generan las tareas y exámenes finales.

 

Sin embargo, los estudios sobre las mascotas no se limitan a estudiantes. Otra investigación, liderada por Darlene Kertes y su equipo de la Universidad de Florida, descubrió que para los niños tener un perro se convierte en un maravilloso apoyo social que los ayuda a disminuir sus niveles de estrés.

 

La Asociación Americana del Corazón, a través del Dr. Glenn N. Levine, comunicó en The New York Times que las personas que poseen perros tienen más razones para salir a pasear y que la relación con ellos mitiga el estrés y disminuye la frecuencia cardíaca. Este informe se logró luego de revisar docenas de estudio en los cuales se pudo apreciar que aquellas personas que tienen mascotas se encuentran en mejor estado de salud.

 

Investigadores de la Universidad de Miami y la Universidad de Saint Louis realizaron una serie de experimentos para examinar los beneficios potenciales de la tenencia de mascotas entre lo que llamaron personas comunes. En todas las experiencias vislumbraron mayores niveles de felicidad, una vida más saludable y significativa.

 

No quedan dudas de que nuestros amigos peludos son importantes en nuestras vidas y merecen gran afecto y valoración por todo lo que significan. Y si bien los estudios se basan en perros y gatos, deberíamos apreciar también otras especies, cuidarlas y respetarlas, pues de este modo también nos estaremos cuidando a nosotros mismos.

 

Bibliografía:

• Pendry, P., Carr, A. M., Gee, N. R., & Vandagriff, J. L. (2020). Randomized Trial Examining Effects of Animal Assisted Intervention and Stress Related Symptoms on College Students' Learning and Study Skills. International journal of environmental research and public health, 17(6), 1909. https://doi.org/10.3390/ijerph17061909

• Kertes, D. A., Liu, J., Hall, N. J., Hadad, N. A., Wynne, C., & Bhatt, S. S. (2017). Effect of Pet Dogs on Children's Perceived Stress and Cortisol Stress Response. Social development (Oxford, England), 26(2), 382–401. https://doi.org/10.1111/sode.12203

• McConnell, A. R., Brown, C. M., Shoda, T. M., Stayton, L. E., & Martin, C. E. (2011). Friends with benefits: on the positive consequences of pet ownership. Journal of personality and social psychology, 101(6), 1239–1252. https://doi.org/10.1037/a0024506

 

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