Cuando realizamos un acto de generosidad con otra persona, la felicidad percibida es significativa y se mantiene sin importar cuántas veces repitamos la acción.

¿Querés que tu alegría sea duradera? Dale un abrazo o una palabra de aliento a quien lo necesite

Fecha 19 de Febrero de 2019

Nuestro cerebro tiene una característica que se llama adaptación hedónica. Esto significa que después de un evento o actividad que da placer, la sensación disminuye cada vez que volvemos a pasar por dicha experiencia. Sin embargo, no sucedería lo mismo cuando la felicidad está relacionada con darles a los otros.

Dos estudios, uno liderado por Ed O'Brien, de la Escuela de Negocios Booth, de la Universidad de Chicago, y otro realizado por Samantha Kassirer, de la Escuela de Administración Kellogg, de la Universidad Northwestern, permitieron observar que la felicidad de los participantes de sus investigaciones no disminuía, o lo hacía en menor medida si repetidamente le daban atenciones a otras personas.

Al igual que en otras experimentaciones, se le propuso a un grupo de voluntarios gastar durante cinco días cinco dólares diarios en ellos o en otros individuos. De forma aleatoria se les planteó una u otra acción y, además, se les dio la consigna de reflexionar sobre su experiencia de gasto para registrar su nivel de bienestar al final del día.

Pasado ese lapso, los investigadores pudieron comprobar que todos los participantes comenzaron con un nivel de felicidad auto-notificada similar, aunque quienes gastaron dinero en ellos comunicaron una disminución constante. Por el contario, la felicidad de dar se mantuvo en el resto de las personas: el quinto día se sentían tan alegres como el primero.

Para ampliar el estudio anterior, O'Brien y Kassirer realizaron una segunda experiencia en la cual 502 participantes que jugaron 10 rondas de un juego de rompecabezas de palabras. Ganaban un número determinado de dólares por ronda, que podían guardar para ellos o donar a una organización benéfica de su elección. Al igual que en el trabajo anterior, la felicidad de las personas que donaban sus ganancias duraba más que quienes las guardaban para sí mismas.

La ciencia nos demuestra que somos seres sociales y que nos hace bien darles a las otras personas y que nuestro cerebro no se acostumbra ni baja sus neurotransmisores felices cuando lo hacemos repetidamente. En consonancia, estudios de la Escuela de Negocios de Harvard y la Universidad de British Columbia presentan que hay una especie de ciclo de retroalimentación positiva. Por ejemplo, hacer un acto de amabilidad o bondad hacia otro nos hace felices y eso llevará a más probabilidades de realizar hecho acto de esas características.

La felicidad hedónica, aquella que nos hace buscar más el placer en el corto plazo, sufre de adaptación hedónica o fatiga sensorial ante un estímulo repetitivo. En cambio, la felicidad eudaimónica, relacionada con la satisfacción a largo plazo, con el crecimiento personal, las relaciones positivas, el tener una vida con significado y el altruismo no produce acostumbramiento.

Ambas felicidades hacen a nuestro bienestar, pero recordemos que comernos un dulce nos da placer, pero rápidamente la sensación disminuye. En cambio, darle un abrazo o decirle una palabra de afecto a quien lo necesite te hará sentir que ese día ha sido maravilloso.


Bibliografía:

  • O’Brien, E., & Kassirer, S. (2018). People Are Slow to Adapt to the Warm Glow of Giving. Psychological Science, 30(2), 193-204. doi: 10.1177/0956797618814145
  • Berman, J. Z., Barasch, A., Levine, E. E., & Small, D. A. (2018). Impediments to Effective Altruism: The Role of Subjective Preferences in Charitable Giving. Psychological Science, 29(5), 834–844. doi: 10.1177/0956797617747648
  • Buchanan, K. E., & Bardi, A. (2010). Acts of kindness and acts of novelty affect life satisfaction. The Journal of Social Psychology, 150(3), 235-7. doi: 10.1080/00224540903365554
  • Aknin, L. B., Dunn, E. W., & Norton, M. I. (2011). Happiness Runs in a Circular Motion: Evidence for a Positive Feedback Loop between Prosocial Spending and Happiness. Journal of Happiness Studies, 13(2), 347-355. doi: 10.1007/s10902-011-9267-5
  • Gilbert, D. (2006). Tropezar con la felicidad. Barcelona: Ediciones Destino.

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