
El sistema nervioso en 60 segundos: Procesamiento de las señales sensoriales
Transducción: los receptores sensoriales son TRANSDUCTORES. Funcionan como una especie de “diccionario” y traducen distintos tipos de energía (fotones, sustancias químicas y estímulos mecánicos) en el lenguaje del sistema nervioso que son las señales eléctricas.
Adaptación: es la propiedad de algunos receptores sensoriales que disminuyen su descarga cuando el estímulo se mantiene constante.
Cuando usted se pone la ropa interior a la mañana recibe de sus receptores de presión cutáneos (corpúsculos de Pacini) información acerca de que algo le está “apretando” su cintura. Pero luego durante todo el día usted no tendrá conciencia de que está usándola.
¿Cuándo es el momento en el que vuelve a darse cuenta de que la tiene puesta?
El famoso “ahhhh” se produce cuando se la saca al finalizar la jornada. Esto se debe a que los receptores adaptables sólo descargan ante cambios en la intensidad del estímulo. Si este se mantiene estable los receptores se silencian y la corteza no recibe información aunque este esté estimulando a los receptores.
La adaptación disminuye la redundancia temporal de las señales neuronales señalando sólo los cambios del estímulo (¡economiza recursos!).
Organización jerárquica: a medida que ascendemos en una vía sensorial se procesan características de mayor complejidad (de mayor jerarquía) del estímulo.
En los niveles inferiores de una vía se procesa la sensación: algo está estimulando a mis receptores.
La percepción se procesa en la neocorteza sensorial primaria (segundo nivel de jerarquía): lo que está estimulando a mis receptores es redondo, duro, frío, etc.
A nivel de la corteza asociativa polimodal (tercer nivel de jerarquía) se procesa la cognición: lo que está estimulando a mis receptores es una moneda.
A nivel de la corteza límbica (el nivel jerárquico más alto) se procesan las respuestas emocionales ante el estímulo sensorial: “¡moneda trucha de porquería que rebota en la máquina del colectivo!”.
Procesamiento en paralelo: vías paralelas que mantienen una “división del trabajo” desde los receptores periféricos hasta la corteza. Estas vías en paralelo se encargan de procesar aspectos funcionales diferentes del estímulo sensorial.
Tres vías diferentes transmiten el dolor:
- Espino-Reticular: procesa las respuestas emocionales ante la percepción del dolor.
- Espino-Mesencefálico: activa las vías analgésicas (inhibe el dolor) ante la activación de las neuronas espinales encargadas de procesar el dolor.
- Espino-Talámico: procesa la información nociceptiva propiamente dicha.
Este es un ejemplo típico de procesamiento en paralelo: diferentes vías que se encargan de procesar distintos aspectos de un mismo estímulo sensorial.
Control central: la corteza cerebral NO es un receptor pasivo de la información aferente. Mediante sistemas descendentes de control central escoge aquellos eventos sensoriales que requieren de una atención inmediata.
Al hacer esto optimiza y MODIFICA la percepción.
El control central forma parte de los sistemas atencionales que recortan la cantidad de información que el sistema nervioso central necesita procesar simultáneamente. Esto asegura que los estímulos irrelevantes no ocupen los limitados recursos de procesamiento cortical.
Las vías descendentes que forman parte de los sistemas del control central se proyectan desde las cortezas sensoriales hacia la médula, los núcleos de relevo del tronco cerebral y el tálamo.
Las estructuras relacionadas con el control central del dolor reciben información nociceptiva mediante el haz Espino-Mesencefálico que hace sinapsis en la sustancia gris periacueductal (SGP).
La SGP envía una proyección hacia los núcleos serotoninérgicos del Rafe.
Estos núcleos se conectan mediante el haz Rafe-espinal en forma presináptica con los axones aferentes que traen información desde los nociceptores. Esta conexión es inhibitoria y libera neurotransmisores morfinosímiles (analgésicos).
Bibliografía:
- Chakiath, R. J., Siddall, P. J., Kellow, J. E., Hush, J. M., Jones, M. P., Marcuzzi, A., & Wrigley, P. J. (2015). Descending pain modulation in irritable bowel syndrome (IBS): a systematic review and meta-analysis. Syst Rev, 4:175. doi: 10.1186/s13643-015-0162-8
- Daanen, H. A., & Van Marken Lichtenbelt, W. D. (2016). Human whole body cold adaptation. Temperature (Austin), 3(1):104-18. doi: 10.1080/23328940.2015.1135688