
Opción B: Aceptar el estado emocional
Elegiste utilizar la estrategia de regulación emocional denominada aceptación (que consiste en vivenciar las emociones y los eventos displacenteros sin juzgarlos, ni intentando cambiarlos o controlarlos). Para ello es preciso que salgamos del piloto automático y reconozcamos lo que estamos sintiendo.
Reconocer significa admitir conscientemente en un momento dado los pensamientos, sentimientos y comportamientos que nos están afectando. Es simplemente reconocer que estamos atascados, sujetos a creencias dolorosas de constricción, emociones y sensaciones físicas, para luego aceptar que la experiencia permanezca tal y como es. Aceptar que los pensamientos, emociones, sentimientos o sensaciones que hemos reconocido están ahí, sin tratar de controlarlos, modificarlos o evadirlos.
De esta manera, reconocemos honestamente la presencia de nuestros juicios, así como de los sentimientos dolorosos subyacentes y aceptamos esas emociones. Por ejemplo, podés sentirte atrapado por el miedo y susurrar mentalmente: “Sí, estoy sintiendo miedo” o “Todo está bien”, con el fin de reconocer y aceptar la realidad de tu experiencia en este momento.
Por último, tratá de identificar qué es lo que más necesita ese lugar dentro de ti que está herido, asustado o lastimado, y luego ofrecele algo de cuidado. ¿Necesita un mensaje de consuelo, de perdón, de compañía, de amor? Experimentá e identificá qué gesto de bondad ayuda más a reconfortar, abrir o suavizar tu corazón. Puede ser un susurro mental de “Estoy acá contigo”; “Lo siento y te amo”; “No es tu culpa”; “Confía en tu generosidad” (Brach, 2013).
Si te interesa esta información y querés saber más, no solo a nivel teórico sino también práctico, te invitamos a realizar el Diplomado Universitario en Inteligencia Emocional: www.asociacioneducar.com.ar/diplomado-universitario-en-inteligencia-emocional
Lic. Rocío González, te explica en qué consiste aceptar el estado emocional:
Bibliografía sugerida:
• Garnefski, N., Legerstee, J., Kraaij, V., Van den Kommer, T., & Teerds, J. (2002). Cognitive coping strategies and symptoms of depression and anxiety: a comparison between adolescents and adults. Journal of Adolescence, 25, 603-611.
• Brach, T. (2013). True Refuge: Finding Peace and Freedom in Your Own Awakened Heart. Random House.